Diabetes mellitus |
La diabetes mellitus es una condición crónica, que cursa con elevaciones persistentes de la glucosa o azúcar de la sangre, por encima de los valores considerados normales.
Es común clasificar a la diabetes mellitus en dos grupos principales:
Diabetes mellitus tipo 1, o insulina dependiente
En esta condición el organismo deja de fabricar insulina, una hormona que controla el azúcar en sangre, actuando como la llave que abre el cerrojo y permite la entrada de esta en las células. La escasez de insulina provoca alzas muy importantes en la glucemia, que podrían causar la muerte. Este tipo de paciente requiere de inyecciones diarias de insulina, para mantenerse estable.
Diabetes mellitus tipo 2, no insulina dependiente.
En esta condición, el páncreas del individuo es capaz de sintetizar insulina, pero el organismo se hace resistente a esta, es decir, no la utiliza de forma adecuada, lo que igualmente eleva la glucemia. Este tipo de pacientes se controla con medicamentos vía oral, pero pudiesen llegar a necesitar inyecciones de insulina, dependiendo de su condición.
Ambos tipos de enfermedad acarrea grandes costes sociosanitarios, debido a la enorme morbimortalidad que presentan estos pacientes, necesitando ser tratados de manera multidisciplinaria, para controlar sus síntomas.
Si fuiste diagnosticado con diabetes, necesitas saber que es mucho lo que puedes hacer para mejorar tu salud, independientemente de los medicamentos usados.
Es importante hacer cambios en el estilo de vida, para mejorar el trabajo de la insulina, y evitar alzas en la glucemia.
Lo primero que necesitas hacer es mejorar tu alimentación.
No solo basta con eliminar el azúcar de la dieta, hay que hacer mucho más que eso.
Procura consumir diariamente los siguientes alimentos:
Vegetales
A parte de la típica ensalada de lechuga y tomate, comienza a incorporar brócoli, col, coliflor, acelgas, espinacas, zanahorias, betabel, calabacín, rúcula, y todos los que consigas en tu localidad, te aportan vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
Plato de vegetales. |
Frutas naturales
Incluye en tu alimentación mango, naranjas, mandarinas, piña, durazno, papaya, plátano, fresas, moras...
No les tengas miedo a las frutas, aunque tengan un tipo de azúcar llamado fructosa, esta no alterará tus niveles de glicemia, siempre y cuando las consumas enteras, y con su piel, que también están cargada de fibra, la cual enlentecerá la absorción del azúcar de la fruta, manteniendo estables tus niveles de glucosa en sangre.
Frutas. |
Cereales integrales o de grano entero
Arroz integral, pan integral, avena, mijo, maíz. Aportan carbohidratos complejos, y fibra que te mantendrán saciado por más tiempo, además, aportan proteínas y grasas saludables.
Cereales. |
Legumbres
Lentejas, garbanzos, frijoles, habas, soya, son muy ricas en proteínas vegetales, carbohidratos complejos, fibra y muy poca grasa, ideales para mejorar tu condición física. Además, son una excelente fuente de hierro vegetal.
Legumbres. |
Semillas y nueces
Almendras, nueces, castañas, semillas de sésamo, linaza, y chía, aportan grasas buenas, que cuidan nuestro corazón, mientras mantienen a raya al colesterol y triglicéridos.
Nueces. |
Asegúrate de consumir estos alimentos a diario, evita los alimentos procesados, el azúcar en todas sus variedades, los aceites hidrogenados y margarinas, exceso de sal, gaseosa y jugos embotellados.
Pero no basta con mejorar la alimentación, también es importante incorporar hábitos saludables como los siguientes:
Comienza a realizar actividad física
No importa el tipo, busca una que te guste, y que te veas haciendo por mucho tiempo.
No es necesario acudir al gimnasio, basta con comenzar a caminar, al menos media hora al día, bailar, nadar, hacer alguna rutina de YouTube. Lo importante es moverse, se ha demostrado que el ejercicio mejora la captación de glucosa en los tejidos al mejorar la actividad de la insulina.
Entiendo que debes estar abrumado, pero mientras más estresado estés peor será la respuesta de la insulina.
Asegúrate de dormir al menos 8 horas diarias, lee un buen libro, práctica ejercicios de respiración o asiste a una clase de yoga los fines de semana.
Relájate. |
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